Tetrahidrocannabinol, mejor conocido como THC; es el cannabinoide más abundante en la planta cannabis
Dado que es el componente psicoactivo de la planta, las personas tienden a satanizarlo y pasar por alto su potencial médico. Pero el THC se ha utilizado terapéuticamente durante siglos y puede tratar una amplia gama de afecciones, que incluyen dolor, glaucoma, náuseas, estrés y depresión.
El THC puede defenderse cuando se trata de beneficios médicos. Si bien el THC produce efectos psicoactivos que pueden variar de leves en algunas personas a muy intensos en otras, dependiendo de sus niveles de tolerancia, el THC suministrado en pequeñas dosis interactúa con el resto de los componentes de la planta, esto ayuda a potencializar sus propiedades terapéuticas y producir el efecto séquito.
Aquí algunas aplicaciones que harán que no asocies más este cannabinoide con un simple colocón psicoactivo:
Auxiliar en insomnio y trastornos del sueño.
Reduce síntomas de estrés postraumático.
Analgésico en el tratamiento del dolor.
Disminuye la presión ocular.
Estimula el apetito.
Anti-náuseas.
Antiinflamatorio.
Neuro protector.
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